Estímulos fiscales

Dentro de la estructura de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) se encuentra el Título VII, que se refiere a los estímulos fiscales a los que pueden acceder las personas morales y en algunos casos también las personas físicas pueden verse beneficiadas; cabe señalar que estos beneficios no son exclusivos de este Título ni en esta materia, pues existen más en la Resolución Miscelánea Fiscal (RMF), en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), o en otras ocasiones en decretos específicos. Por ello, los contribuyentes deben estar atentos a las publicaciones o a investigar qué apoyos pueden recibir del Estado para el desarrollo de sus actividades y crecimiento de éstas. Al final de este artículo encontrarán un resumen publicado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) al respecto. Un estímulo fiscal es un apoyo por parte del Estado que, como se mencionó, sirve para fomentar ciertas actividades o sectores que per se no generan utilidades o ganancias para su desarrollo y para que las contribuciones no las asfixien; al contrario, con los estímulos se busca que subsistan y se desarrollen con facilidad. Este beneficio puede ser de dos formas: como un crédito fiscal o aplicarse como una deducción; ambas situaciones permiten reducir la carga fiscal y un punto importante es que estos estímulos no se consideren un ingreso fiscal, pues explícitamente se indica en cada uno de ellos.

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