Editorial 588

Del lugar número diecinueve, en 2012, al lugar número doce, al finalizar 2013, fue el salto que México dio en el reporte “Monitor de las Tendencias Globales de Inversión”, preparado por la Comisión de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que mide las 20 economías del mundo (G20) con mayor Inversión Extranjera Directa (IED). El avance de nuestro país se vio impulsado por la venta del Grupo Modelo, que nos hizo llegar a los 38 mil millones de dólares, muy lejos de Estados Unidos, que ocupó la primera posición con un monto de 159 mil millones de dólares. Y a pesar de las malas vibraciones que emite la izquierda mexicana que desea que a nuestro país le vaya mal económicamente, durante el desarrollo del reciente Foro Económico en Davos, Suiza, se confirmaron siete mil millones más de IED provenientes de una fábrica de automóviles y de una empresa suiza del rubro alimenticio, que tajantemente dijo que no le importa en lo más mínimo la reciente imposición de IEPS a cierto tipo de alimentos, su ingeniería financiera sabrá sortear dicho imprevisto, pues es imperativo su deseo de incrementar su ya de por sí importante presencia en territorio mexicano.

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