Algunos riesgos en la aplicación del estímulo al impuesto al valor agregado en la franja fronteriza norte

En el Diario Oficial de la Federación (DOF) del 31 de diciembre de 2018, se publicó un decreto firmado por el presidente de la República, el cual entró en vigor el 1 de enero de 2019. En dicho documento se estableció una vigencia para 2019 y 2020, y el otorgamiento de un par de estímulos en materia fiscal que permiten reducir las tasas de algunos impuestos federales, concretamente en materia de impuesto sobre la renta (ISR) e impuesto al valor agregado (IVA), pero exclusivamente para contribuyentes y actividades desarrolladas en diversos municipios de la zona fronteriza norte del país. Las intenciones de dicho decreto son, entre otras, estimular la inversión, fomentar productividad, contribuir a la creación de fuentes de empleo y, en consecuencia, mejorar el bienestar de la población de los municipios de la zona fronteriza norte designados para tales efectos. En el presente artículo no se pretende mencionar a detalle los requisitos para la aplicación de los estímulos mencionados, sino básicamente nos enfocaremos a comentar algunas consideraciones puntuales en relación al estímulo del IVA, ya que creemos que algunas reglas para aplicar dicho estímulo, y la falta de otras, podrían generar contingencias relevantes a los contribuyentes que accedieran a él, por lo que, con dicha acotación, presentamos a continuación el desarrollo de dichas consideraciones.

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