Defraudación fiscal de factureros Verdadero plazo de caducidad

En días recientes, la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), a colación de la conferencia matutina en Palacio Nacional, destacó la importancia que ha tenido en la recaudación la venta de facturas que amparan operaciones inexistentes, en la cual participan las llamadas Empresas que Facturan Operaciones Simuladas (EFOS), recurrentemente enlistadas acorde al artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación (CFF), para denostar sus acciones y desdeñar la validez fiscal de dichos comprobantes fiscales digitales por Internet (CFDI), a fin de evitar la concurrencia de esta medida. Llama altamente la atención que este pronunciamiento se realice en el foro matutino, dado que no es una problemática actual ni ha incrementado sus índices de forma repentina. Al contrario, es una medida que, en inicio, comenzó con la venta de facturas impresas, en donde sólo se pedía el pago del impuesto al valor agregado (IVA) –sin pagarse la totalidad de la cantidad facturada–, para posteriormente migrar a la práctica actual, con la cual se paga la totalidad de la cantidad facturada y se retorna el dinero a quien adquiere dichos CFDI, llamada Empresa que Deduce Operaciones Simuladas (EDOS) y, por tanto, la que se ve favorecida por dicha práctica, pues sólo paga una comisión (generalmente alrededor del 5%) a la EFOS. Este esquema no es novedoso, ya que igualmente se ha denunciado que empresas y entidades públicas participan en esta operación, sin embargo, el problema se acrecentó al grado de que hoy en día es común escuchar en cualquier grupo de amistades que se haga mención de este tipo de prácticas, a la par de que incluso se empieza a rumorar la posibilidad de emisión de CFDI con fecha anterior, con la ayuda de gente involucrada en el servicio público (sin que ello sea verdaderamente constatado). También se rumora de antiguos servidores públicos, ahora en la práctica privada, que igualmente participan de estas operaciones y de gente que aun estando activa en el servicio público lo llega a realizar, lo que en términos generales hace notar que la enajenación de estos CFDI no es algo reciente, sino con mucho bagaje detrás.

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