La estadística de empleo en México y su falsa sanidad

En el pasado mes de mayo se dio a conocer la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo) por parte del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) con datos del primer trimestre del año en curso y lo primero que se denota es el avance en la disminución del desempleo abierto, al pasar de un 4.23% en el primer trimestre de 2015 a 4.04%. En materia de generación de empleo adicional se contabilizan alrededor de 972 mil nuevos empleos, mientras que la población económicamente activa (PEA) se incrementó en cerca de 910 mil personas, con lo cual se logra avanzar en la reducción de la tasa de desempleo en una condición de 62 mil empleos adicionales. Con los resultados de la ENOE algunos funcionarios públicos podrían argumentar que la situación en el mercado laboral va mejorando y si tan solo se analizan las cifras que se mencionaron en el párrafo anterior tendrían elementos para hacerlo, sobre todo si de forma adicional se considera el escenario internacional en el cual México tiene un comportamiento envidiable. Lo cierto es que, analizando la encuesta en su generalidad, se pueden denotar ciertas tendencias, omisiones e imprecisiones que podrían poner en duda si en realidad estamos ante la presencia de un avance en cuanto a la reducción de las tasas de población desocupada. En este sentido, lo que resta del documento explora, por una parte, algunas cifras de desempleo a nivel mundial para comprender un poco la condición que vive México en relación a otras economías, posteriormente se describe grosso modo cómo se distribuye la población en cuanto a personas económicamente activas, empleados, subempleados, desocupados, etc., y por último, se realiza el análisis de la encuesta con la finalidad de comprender de qué tamaño puede ser el problema en la economía.

Debes ser suscriptor para descargar este artículo