Los acuerdos híbridos a la luz del reporte BEPS

La baja en la recaudación del impuesto sobre la renta (ISR) a sociedades mercantiles trasnacionales es realmente escandalosa y, sobre todo, preocupante. Cuando a través de los medios nos enteramos que empresas como Starbucks facturan 1,700 usd al año en los 62 países en los que tienen presencia empresarial y que por ejemplo en Reino Unido pagaron solo 10.75 millones de euros en un periodo de 14 años o que Google ganó 400 millones de libras entre 2005 y 2011 pero solo pagó seis millones de libras esterlinas, ello debe movernos a reflexionar sobre qué está pasando, no para imitar sus conductas fiscales, sino para tratar de conocer las causas y proponer remedios. Como bien lo señaló el juez Holmes, los impuestos son el precio de la civilización, los estados con más baja recaudación tienen los más bajos niveles de vida, podríamos citar el caso de Somalia, en donde no hay impuestos efectivos y tampoco hay servicios públicos efectivos, contrastando este ejemplo con países de alta recaudación como pueden ser los nórdicos, en donde sus habitantes tienen un alto nivel de vida y se hace pleno el efectivo derecho a una vida digna. Tratando de hurgar en las causas de esta reducción en la recaudación del impuesto que grava el ingreso de las sociedades, cuya denominación varía de un país a otro, encontramos que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

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