Comentarios y sugerencias sobre las invitaciones del SAT fiscalizando CFDI

Desde el inicio de su vigencia y funcionamiento, el comprobante fiscal digital por Internet (CFDI) ha resultado ser una de las herramientas más importantes, si no es que la de mayor relevancia, en materia de fiscalización para el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y para validar con un amplio margen de precisión si los contribuyentes están determinando y declarando correctamente los dos principales gravámenes federales: el impuesto sobre la renta (ISR) el impuesto al valor agregado (IVA). Todo ello, aunado a la implementación, a partir de 2022, de las declaraciones mensuales para diversos regímenes fiscales con el sistema de precarga de los propios CFDI emitidos y recibidos, esencialmente, cuyo método de pago sea en una sola exhibición (PUE) mediante alguna de las formas bancarizadas. Más allá de lo criticable y discutible (en el ámbito legal, respecto al derecho que tienen los contribuyentes sobre la autodeterminación de sus contribuciones), este esquema de precarga ha generado grandes dolores de cabeza, a la par de meter en cintura a los contribuyentes para que tengan mayor control en la emisión de los CFDI y sean cuidadosos en el llenado de los mismos, en cada uno de los campos o nodos que los integran, así como en la revisión y conciliación mensual del “estado” en el repositorio de la página de Internet del SAT contra los registros contables y las cifras que se precargan en las declaraciones (y las que son registradas manualmente, en su caso), cuando el formato así lo permite, para efectos de hacer las adecuaciones, correcciones y sustituciones pertinentes, las debidas cancelaciones, los complementos de pago, y cualquier otro aspecto que corresponda para que la información sea correctamente generada, dependiendo cada situación particular.

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