Eliminación de la compensación universal 2019

1. El fisco cuenta con los ingresos tributarios y con la oportunidad de recibirlos según sus planes Aunque resulta evidente que las relaciones jurídicas entre un deudor y un acreedor deben darse en un plano de equilibrio, cuando se trata de que el acreedor sea el fisco y el deudor el contribuyente, las cosas pueden ser vistas de una manera diferente. La percepción por parte de la Hacienda Pública de los tributos que deben pagar a los particulares no sólo se trata de una simple relación deudoracreedor, puesto que al Estado lo hemos investido los ciudadanos de facultades, atribuciones y responsabilidades que utiliza para resolver la administración pública a través de sus diversos órdenes de gobierno, mediante las políticas públicas y el ejercicio de un presupuesto que proviene de nuestras contribuciones. Es cierto que como contribuyentes se nos hace inútil y hasta agresivo que haya un retraso importante en la devolución de cantidades pagadas al fiscal en forma indebida, o aquellas que resultan de un pago en exceso, provenientes de la propia mecánica de cálculo, pago y aplicación de las contribuciones, por eso preferimos la compensación y si es universal, mejor. Seguramente nos hemos preguntado en muchas ocasiones por qué debemos realizar un pago provisional, por ejemplo, de impuesto sobre la renta (ISR), cuando estamos seguros de que al cierre del año fiscal podría no llegar a ser impuesto definitivo y quedar con un saldo a favor; más aún cuando en calidad de contribuyente cautivo, el pago provisional surge en forma de un importe que retiene el pagador del ingreso, situación en la que el contribuyente se siente más indefenso y no lo puede evitar.

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